Película buena o mala, al final solo importa que te guste.

Nota: Hago este pequeño artículo como base necesaria para las personas que lean mis presentes y futuras críticas, de esta forma dejo clara mi forma de analizar las obras de las que hablo separando, por un lado una visión fría y técnica y por el otro, una apreciación personal en base a mis preferencias.

A la izquierda: Carátula de "Titanic" (1.997) de James Cameron.
A la derecha: Carátula de "Cristobal Colón [...]" (1.982)
de: Mariano Ozores.

A la hora de valorar una cinta, puedo decir las cosas que están mal según criterios técnicos objetivos y las cosas que a mí no me gustan, según mi propio criterio totalmente subjetivo, hablo de dos valoraciones en base a dos criterios distintos porque una cosa es poder decir “esto es bueno o malo” porque está bien o mal hecho, ya sea a nivel técnico, o si “se nota” que se le ha dedicado mucho tiempo de trabajo, si las interpretaciones son creíbles, si hay una música (aceptable al menos) que acompañe a la acción, si hay un guión, y si este tiene algún sentido, si es mas o menos profundo, si el desarrollo tiene un mínimo de “sentido común” y si el montaje tiene un cierta calidad y no causa un caos de escenas y secuencias que te haga perderte por completo.
Habría muchos mas detalles que observar, pero para que nos hagamos una idea creo que con eso ya basta, otra cosa totalmente distinta es que una obra siendo muy buena, o muy mala, te pueda gustar mucho, o no gustarte nada, y eso pasa constantemente y muchas, (demasiadas por desgracia) personas no saben distinguir esta vital diferencia entre lo que es bueno y “lo que a uno le gusta”. Pondré un ejemplo simple que todos entenderán rápidamente, la película “Titanic” de “James Cameron”, mundialmente conocida, “es una buena película” porque en esencia tiene “casi” todo para ser buena, pero a muchas personas simplemente “no les gusta” y por ello no es mala. Por el contrario, hay cintas malas, que cuando las ves, resulta que te gustan, porque quizás te puedes reír con ellas, o porque tienen “algo” que hace que te gusten, pero eres capaz de reconocer que el producto es “malo” porque en general, está mal hecho por uno o varios motivos, pero te gusta porque has visto esa película “hasta el final” y de hecho la has visto varias veces y de vez en cuando la vuelves a visionar. Llegados a este punto alguien podría proponer la cinta “Torrente” como ejemplo de "película mala", de ser así, este artículo no habría servido de nada, ya que ese seria un ejemplo claro de alguien que no capta la diferencia que estoy explicando, porque “Torrente” si bien es cierto que “no le gusta nada” a muchas personas, está bien interpretada, tiene una historia sólida, un desarrollo con un ritmo mas o menos sostenido, etc.

Reconozco que no es fácil poner un ejemplo de película mala que me pueda gustar o una que yo sepa “que es mala” y le guste a alguien que yo conozca, pero no quiero acabar este articulo sin “mojarme” poniendo un ejemplo, así que citaré una película de la época del “destape” donde los presupuestos eran bastante bajos, en concreto un film de Andrés Pajares, de las muchas que hizo este gran actor (le pese a quien le pese). Me refiero a “Cristóbal Colón, de oficio... descubridor” (1.982) del gran Mariano Ozores, una película que perfectamente se podría calificar como “mala” pero que a mi personalmente “me encanta” es una de mis 2 favoritas de la filmografía de Andrés Pajares porque si tienes un sentido del humor bien entrenado, no dejas de reírte en toda la película.

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